Claudia y María, 51 y 12 años

Hicimos una maleta con mucha ropa, juguetes, pinturas, uñas postizas, un peluche, una muñeca... -No puedo imaginar lo que ella está sintiendo, mamá. ¿te imaginas, sin mamá, sin abuelita...? Le voy a escribir una carta para que sepa que NO está sola, ¿la vamos a conocer?- 
Entregamos la maleta a una vecina, una bolsa y una mochila completaban el donativo, y una carta. 
-¿Sabes, mamá? me dió miedo no volverte a ver. 
-Pero estamos todos juntos, no te preocupes.
-Pero hay gente que ya no se va a poder volver a ver entre ellos... nunca... jamás. Tuve miedo, todo se movía horrible, Gina se cayó de las escaleras y Armida con su problema en la pierna, sólo nos decía: salgan del salón todos. Yo casi no escuchaba nada, pues todos gritaban y algunos lloraban. Los de primero y segundo todos estaban llorando mucho, Dani se asustó cañón, mamá, pues no podía comunicarse con sus papás... ¿sabes que están separados?, bueno, eso no importa, me preocupé mucho por Armida, pero luego luego nos pidieron que subiéramos al salón por nuestras cosas, y en nada, al los camiones. La verdad apenas estoy entendiendo lo que pasó. Pobre niñita... ¿Y tiene mi edad?
-Si, once... igual que tú. 
-¿y con quién va a vivir?
-Con una tía...creo, eso me dijo Mariana. 
-¿Mariana la conoce?
-No sé...
-Hoy volvemos a dormirnos con la luz prendida... los 3 juntos y con los perros, ¿si?
-Si. 
-Ya no va a temblar ¿o si?
-No lo sabemos, nena. Yo también tengo miedo. 
-Ven, te abrazo, mami.

Alejandra Chacón